La Gomera: Paraíso Natural - Parte 1 (Zona Norte)

Siempre que hago un viaje, sea cerca o lejos, sea corto o largo, suelo leer y leer previamente sobre los sitios que voy a visitar para preparar bien el viaje y no perderme nada. Esta vez no iba a ser menos :).

Nunca había estado en La Gomera y era un destino que me llamaba bastante la atención. Así que, el verano pasado, tras unos días recorriendo Tenerife llegó el momento de cruzar en ferry a La Gomera para pasar dos días recorriendo la isla.

Teníamos un coche alquilado desde que habíamos llegado a Tenerife y cruzar con el coche es la mejor opción para recorrer La Gomera a tu gusto. Hay dos navieras que cruzan desde Puerto de los Cristianos (Tenerife) hasta San Sebastián de La Gomera. Estas son Naviera Armas y Fred Olsen. Ambas son muy parecidas de precio y elegir una u otra depende de las ofertas del momento o del horario que mejor se adapte a ti.  Nosotros hicimos la reserva por internet un tiempo antes con Fred Olsen, billetes de ida y vuelta para pasajeros + coche.

Una vez hicimos el check-in en la ventanilla, accedimos con el coche al ferry y lo dejamos aparcado en el parking del sótano del ferry. Poco a poco dejamos atrás la playa de Los Cristianos y tras un trayecto de unos 50 minutos en la parte posterior del barco al solecito (dentro tiene unos salones bastante grandes y cafetería y fuera asientos al aire libre) llegamos a San Sebastián de La Gomera.

Como era la hora de comer, aparcamos en San Sebastian de La Gomera y guiándonos por la clasificación de TripAdvisor nos fuimos a  comer a Tasca La Salamandra, todo un acierto.

Tras esto, subimos a tomarnos un café hasta el Parador de San Sebastián porque había leído que tiene buenas vistas sobre la capital de La Gomera. Lo cierto es que el entorno donde está el Parador tiene buenas vistas pero donde te tomas el café no tiene vistas al acantilado, es interior pero muy chulo igualmente por ser de estilo canario y estar muy cuidado.

Y llegó el momento de poner rumbo al norte de la isla, el Valle de Hermigua con su barranco y sus piscinas naturales nos esperaban. Para llegar hasta allí, unos cuantos kilómetros de sinuosa carretera, llena de curvas como las de toda La Gomera, pasando por paisajes llenos de vegetación autóctona.

Las piscinas naturales de la zona de Hermigua están junto a la playa de Santa Catalina y son de obligada visita si viajas a La Gomera. Se llega a ellas caminando por una pista que sale de al lado de la playa.

El agua del mar entra en las rocas y adquiere distintos tonos azules, ¡chulísimo! Además, de vez en cuando entra alguna ola más fuerte que otra lo cual es bastante divertido, si bien hay que tener cuidado porque detrás de la piscina el mar está muy abierto.

Después del largo baño, continuamos ruta hacia la zona de Vallehermoso, repleta de palmeras y en la que está el roque Cano, uno de los roques más famosos de La Gomera. Los roques están presentes en toda la isla y son formaciones rocosas de gran altura.

En la costa de esta zona están Los Órganos, una zona en la que la erosión marina ha creado prismas verticales en las rocas. Parte de estos prismas están bajo el mar, creando una zona rica en biodiversidad y por lo que ha sido declarada Reserva Marina. La mejor forma de ver Los Órganos es por vía marítima, contratando una excursión.

De aquí nos dirigimos a Valle Gran Rey, donde estaba nuestro hotel. Curvas, curvas y más curvas entre barrancos y frondosa vegetación y con vistas a las nubes. No exagero, en la foto podéis ver una gran masa de niebla/nubes mezclándose con la isla. Este día el sol no nos acompañó, pero la temperatura fue perfecta.

Llegamos al hotel (Hotel Playa Calera) justo a tiempo para disfrutar una hora de la piscina antes de que la cerraran. Tuvimos la grandísima suerte de que, como ya estaba atardeciendo, no había nadie y pudimos disfrutar del absoluto silencio con unas vistas increíbles y con puesta de sol incluida.

Y hasta aquí la primera parte del viaje de dos días a La Gomera, ¡espero que lo hayas disfrutado!

Lee aquí la segunda parte del viaje: sur de la isla y Garajonay


Puedes ver otros de mis viajes aquí o seguir navegando por el blog y, si te gusta, no dudes en suscribirte a la newsletter mensual o seguirme en Facebook para no perderte nada.