Día 3 de mi viaje por Tailandia: Bangkok (II)

domingo, 2 de abril de 2017

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Etapas previas del diario:

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Empezamos el día desayunando en el desayuno buffet del hotel. Me encantó la grandísima variedad de platos que ofrecían, además con opciones para todos los gustos: comida oriental (dumplings, sopa de miso, ramen) y también occidental (fiambre, tortilla, bacon, beans…) para los menos atrevidos. Por su puesto, mi desayuno fue a base de un batiburrillo de platos orientales, ¡quería probarlo todo! Así que empecé tímidamente con una sopa de miso y poco a poco fueron cayendo otras cosas como dim sum, wok de verduras, noodles, sushi, fruta y dulces típicos como los baos de crema. Todo recién hecho allí delante de los clientes en varias estaciones que había a lo largo del buffet.  Te puedes imaginar que el hambre no llegó hasta por la tarde ¡después de ese desayuno…!

Con la panza llena salimos del hotel rumbo al centro histórico de la ciudad. Nos montamos en el Skytrain en la parada del hotel (Surasak) y tras una sola parada nos bajamos en Saphan Taksin para, después de caminar unos 50 metros, llegar al Sathorn Central Pier del río Chao Phraya.

RECORRIDO POR EL RIO CHAO PHRAYA

Allí cogimos el Chao Phraya ExpressBoat (40 bath/persona, 1€ aprox) que nos llevó por el principal río de la ciudad hasta muy cerca del Grand Palace, en la parada de Maharaj Pier

El barco, de una sola planta y con asientos tipo autobús, tenía una parte delantera donde pudimos salir a hacer algunas fotos. Durante el recorrido, un miembro de la tripulación del barco iba contando por un micrófono, en inglés, curiosidades sobre los sitios que se veían desde el río. Esta fue nuestra oportunidad de ver el Wat Arun, uno de los templos más famosos de la ciudad y que estaba cerrado por encontrarse completamente en obras. Así que lo vimos rodeado de andamios y desde el barco, un chasco porque tiene que ser muy bonito… ¡pero siempre hay que dejar algo pendiente para volver!

Cuando llegamos a nuestra parada, Maharaj Pier, nos bajamos y nos encontramos de frente con un Superrich (el mejor sitio para hacer cambio de moneda al menos cuando nosotros estuvimos). Cambiamos unos cuantos euros y continuamos nuestra ruta hasta el Gran Palacio Real.




VISITA AL GRAND PALACE Y WAT PHRA KAEW (Palacio Real y Buda Esmeralda)

¡OJO! Durante este trayecto, desde el muelle hasta el palacio, nos pararon tres personas y otras tantas hicieron el intento pero ya les ignoramos. Todas aseguraban que el Gran Palacio estaba cerrado por motivos religiosos y te ofrecían llevarte en tuk-tuk a ver otras atracciones turísticas de la ciudad. Gracias a que habíamos leído ya varias anécdotas sobre esto por internet, no entramos al trapo y no hicimos caso a ninguno de ellos. Además, se presentan como guías de la ciudad y te explican el tema como si te estuvieran haciendo un favor para acabar llevándote en tuk-tuk a sitios lejanos sin ningún atractivo para que compres en sus tiendas y tengas que pagarles más dinero para que te vuelvan a llevar al centro: ignoradles y continuar. Los horarios oficiales del Gran Palacio están en la página web del mismo, haced caso solo a esta información.

Una vez dentro del Gran Palaciohay que cruzar un gran jardín hasta la zona de taquillas donde había una cola importante. Sacamos nuestra entrada (5000 bath/persona, unos 13,50€) y nos dirigimos a la entrada. Llevábamos pantalón largo (de tela muy fina para el calor, pero largo) y yo llevaba un pañuelo para taparme los hombros puesto que no dejan acceder a las mujeres en tirantes, pero el pañuelo no le pareció suficiente al trabajador de la entrada y me dio la vuelta indicándome que a la entrada del palacio podría comprarme algo “más tapadito”.

Ya con prisas, porque ese día el palacio cerraba a las 12.00 del medio día (permitiendo visita hasta las 14.00) y al día siguiente no abría por actos de los Reyes de Tailandia, salimos en busca de la primera camiseta que encontráramos. Justo en la puerta había alguna que otra tienda y allí me compré una camisola bordada con elefantes, muy fresquita, por 100bath (unos 2,70€) sin regatear porque me pareció barata y teníamos mucha prisa. Volvimos a la entrada y esta vez el hombre sí nos dejó pasar.

Entramos a las 11.50 cuando la entrada cerraba a las 12.00 y lo que en ese momento nos parecía un chasco por solo tener dos horas para disfrutar del sitio, se convirtió en una grandísima suerte porque resultó no haber casi nadie a nuestro alrededor durante la visita. Habíamos leído que el Gran Palacio era complicado de disfrutar despacio y sin bullicio porque siempre estaba hasta los topes de gente, tanto que apenas puedes caminar tranquilamente… Pues bien, al entrar a una hora tan cercana al cierre de la entrada pero aún con dos horas hasta que cerraran la puerta de salida, no había casi nadie dentro y pudimos recorrer el palacio a nuestras anchas con muchísima tranquilidad y tiempo suficiente para verlo entero. ¡Una gozada!

Recorrimos todas las zonas del palacio, incluido por supuesto el Templo del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaew) y  agotamos todo el tiempo posible dentro del recinto; no salimos hasta que ya cerraba sus puertas. Desde aquí fuimos caminando hasta el Wat Pho, a aproximadamente un kilómetro de la salida del Gran Palacio, que pintaba muy cerca en el mapa pero que con los 42 grados y el solazo que hacía se nos hizo un poquito eterno.








VISITA AL WAT PHO (Templo del Buda Reclinado)

Lo primero que hicimos según entramos en el complejo del Wat Pho, tras sacar la entrada (100 bath/persona, unos 2,70€) fue buscar un puesto de bebidas porque la sed que teníamos era importante. Nos topamos con una especie de carpa donde regalaban botellas de agua bien fría, puedes imaginarte el calor que hacía que hasta regalaban agua a los visitantes…

El Wat Pho es el recinto que alberga al famoso Buda Reclinado, una grandísima estatua dorada de Buda en posición reclinada/tumbada y que mide 15 metros de alto por 46 de largo. Para entrar al edificio donde se encuentra hay que descalzarse, como en todos los lugares de culto del país. La visita al Wat Pho es imprescindible, por ver el grandísimo buda en persona pero también por el resto del complejo con bonitos edificios y esculturas. Como curiosidad, dentro del recinto esta la Escuela de Masaje Tailandés que es la más antigua del país. Nosotros entramos con la intención de darnos un masaje de pies mientras nos refrescábamos con el aire acondicionado pero la idea parecía habérsele ocurrido a tropecientas personas y la cola que había nos quitó la idea de la cabeza.

A la salida del Wat Pho decidimos coger un tuk-tuk para ir hasta el Templo del Buda Dorado ubicado en las inmediaciones del barrio chino.





EXPERIENCIA EN TUK-TUK POR LAS CALLES DE BANGKOK

Para coger un tuk-tuk lo primero que hay que hacer es apalabrar el precio y el trayecto con el conductor antes de montarse dejando claro que no quieres hacer ninguna parada intermedia por el camino y que solo quieres ir hasta el punto que tu indicas (así evitarás que te lleve a una tienda de un conocido por el medio del camino…). Tras hablar con un par de conductores, elegimos uno que nos llevaba por 120 baths (unos 3,25€) hasta nuestro siguiente destino a unos 3 km de distancia.

Mi opinión sobre la experiencia de ir el tuk-tuk por Bangkok es que como experiencia no está mal, pero hecho una vez… para mi gusto es suficiente. Es algo diferente y también es un medio rápido y barato para transportarte a cualquier punto de la ciudad pero me pareció bastante inseguro, no solo por la velocidad a la que van, sino también porque el caos de tráfico es importante y vas sentado en una especie de carro abierto y sin cinturón ni nada… Además, te vas tragando todo el humo del resto del tráfico, que créeme es mucho.

Eso sí, para gustos colores y vaya por delante que la experiencia me gustó y es algo que creo que hay que hacer si quieres sumergirte en la vida tailandesa.


VISITA AL GOLDEN BUDDHA TEMPLE (Templo del Buda Dorado).

El Golden Buddha Temple es un templo menos conocido y no habíamos oído hablar de él previamente, pero en nuestra guía venía recomendado y como quedaba cerca del barrio chino, que también queríamos visitar, decidimos acercarnos hasta él. Nos bajamos del tuk-tuk y sacamos la entrada (40 bath/persona, 1€ aprox) para subir la escalinata que lleva hasta el buda dorado. Es un templo urbano con una pequeña sala arriba del todo donde se venera al Buda Dorado. Es una sala acogedora, a la que hay que entrar descalzo y en la que piden estar en silencio, dentro había muchos monjes y algún ciudadano de a pie rezando. Ni rastro de turistas.





VISITA A CHINATOWN (Barrio chino)

Salimos del templo y nos adentramos en el barrio chino de la ciudad, Chinatown. Según habíamos leído es un barrio que se recomienda visitar tanto de día como de noche porque cambia bastante el ambiente que hay en él. No puedo contar cómo es por la noche porque solo lo visitamos de día. Durante el día es un barrio bullicioso y muy animado.

El cuadrado formado por las calles Ratchawong, Charoeng Khrung, Pleang Nam y Song Wat con Yaowarat Roaden el centro como calle principal, es una buena muestra del barrio que en realidad es mucho más extenso. Callejeando por esta zona se tiene una buena percepción de la vida del barrio: innumerables puestos de comida, tiendas de oro, mercados callejeros, santuarios chinos y hasta tiendas de tallarines antiguas donde se reúnen los lugareños para jugar al mah-jong. Además en los alrededores están los mercados de Sampeng Market (mercado de las telas), Phahurat Market (mercado indio) o Pak Khlong (mercado de las flores) entre otros.

Después de dar un paseo más que largo por el barrio, nos dirigimos al muelle de Ratchawong, la parada del barrio chino del Chao Phraya Express Boat, el mismo barco que habíamos cogido por la mañana y que nos había resultado muy cómodo. Esta vez nos sentamos del lado contrario para tener una vista de la otra orilla. Nos bajamos en Sathorn Central Pier para coger el skytrain de vuelta al hotel.






CENA EN RESTAURANTE NAHM

Una vez en el hotel, descansamos un rato y salimos a cenar. Teníamos reservado el restaurante Nahm desde hacía unas semanas. Está considerado como uno de los mejores restaurantes de Asia y del mundo. En este post puedes ver mi experiencia cenando en Namh.


Fue un día muy completo. ¡Estábamos encantados de estar en Tailandia y lo íbamos disfrutando todo al máximo!

Y hasta aquí la tercera etapa del diario. 
Espero que te haya gustado y te hayas quedado con las ganas de leer más. 


Lee aquí la siguiente etapa del diario:  >>>  Día 4 de mi viaje por Tailandia: Bangkok (III)  <<<


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2 comentarios:

  1. Día intenso!! y como siempre genial explicado y con fotos preciosas.
    Besos
    Zeta

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    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Qué bien que te haya gustado.
      Un beso grande :)

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