Tomates rellenos de "falsa pizza" al horno

Ya venía tocando un post sobre recetas, ¿lo echabais de menos? ¡Yo si!

No sé si a vosotros os pasa, pero últimamente voy a mil y suelo tener poco tiempo para hacer la cena. Sin embargo, siempre me apetece cenar cosas sanas, ricas y diferentes... Parece difícil poder combinar esto con una receta rápida, pero estrujándose un poco los sesos a veces salen recetas tan chulas como esta que improvisé el otro día: Tomates rellenos de "falsa pizza" al horno. ¡Estaban de rechupete!

Ingredientes para 4 tomates:

4 tomates redondos medianos/grandes

Media cebolla

Una lata de bonito en trozos

Una docena de aceitunas

Una cucharada de harina

Una cucharada de aceite AOVE

Queso mozzarella u otro para gratinar

Orégano

Y es que al final, todo lo que lleve queso, tomate y orégano...¡nos puede recordar al sabor a la pizza! Por eso he bautizado así a esta receta, que espero que hagáis y me contéis qué os parece.

La preparación es rapidísima y consta de estos pasos:

1. Precalentar el horno a 180ºC con la opción de arriba y abajo.
2. Lavar los tomates y vaciarlos: para ello cortar una tapa en la parte superior y con la ayuda de una cuchara vaciar las pepitas y la pulpa.
3. Picar la media cebolla en trocitos.
4. En una sartén sofreir la cebolla con la cucharada de aceite.
5. Cuando la cebolla esté transparente, añadir el bonito en trozos y mezclarlo con la cebolla.
6. Añadir la cucharada de harina y remover, de esta forma se ligará un poquito la cebolla con el bonito y quedará mas consistente el relleno de los tomates.
7. Añadir las aceitunas previamente troceadas y espolvorear orégano al gusto.
8. Mezclarlo todo bien y rellenar los tomates con esta mezcla.
9. Introducir los tomates en el horno, con el horno ya precalentado a 180ºC con calor por arriba y por abajo y dejar hacerse unos 15 minutos.
10. Sacar y colocar la mozzarella por encima.
11. Volver a introducir en el horno, con solo calor por arriba hasta que veamos que está dorado el queso (unos 5 minutos).

¡TIP! Podéis reservar la pulpa y pepitas del tomate para untarlo en unas tostas al día siguiente para desayunar ¡buenísimo!

Es recomendable dejarlos enfriar unos minutos antes de comer porque si están muy calientes no se podrán saborear bien. 

¡Que aproveche!

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